Tres décadas después del fin de la dictadura militar en Argentina, su legado cruel continúa a perseguir los sobreviventes. Los militares han secuestrado, torturado y matado más de 30.000 personas sospechosas de oponerse a su régimen – y adoptaron a sus hijos pequeños. Así, más de 400 jóvenes de mi generación siguen conviviendo con los asesinos de sus padres reales (o aquellos complices). En Buenos Aires conocimos a una mujer que recientemente recuperó su identidad.

¿Qué hacer si tu ciudad sufró una guerra civil y no se despierta de esa pesadilla? Si todos se encierran dentro de sus casas por desconfianza de los vecinos? Eso era la situación de la ciudad desierta de Villa El Salvador, cuando una joven de 16 años salió a las calles vacías con una nariz de payaso. Adónde muchos la siguieron, hasta hoy.

Doce etnias diferentes viven juntos en el barrio de Mondesa. Cultivaron paz y amistad incluso cuando los colonizadores intentaron agitar celos entre ellos. Antes de la independencia de Namibia en 1990, los blancos casi nunca llegaron al barrio – pero visitas culturales organizadas a nivel local están a punto de cambiar eso.