Una granja orgánica en un país de soja
A los uruguayos Germán Brito pareció loco al principio. Volviendo de media vida en Europa, compró una de las pequeñas granjas que se estan vendiendo a empresas multinacionales. En el nuevo país del asado y de la soja, Germán Brito va contra la corriente y planta árboles desaparecidos y reanima métodos de agricultura ecológica casi olvidados. Con exito: Su granja tiene una productividad enorme y los montevideños se agarran sus verduras eco – porque quedan pocos en Uruguay.